lunes, 10 de diciembre de 2012

Los papalagi.

Hoy en clase cada uno ha imaginado ser uno de los miembros de esta tribu, cada uno ha escrito como había sido su experiencia tras a ver pisado una ciudad como la nuestra por primera vez.


El pasado fin de semana visité El Puerto de Santa María. Al llegar pensaba encontrarme con arboles y con todo tipo de plantas como en nuestra pequeña aldea, pero en lugar de eso había enormes palos de un material durisimo que emitían luz, barcas de colore pero con techo y ventanas, si no querías que una de estas  barcas te pasara por encima al cruzar a la otra isla tenías que ir dando saltos por encima de líneas blancas pintadas en el suelo.
Los habitantes de esta aldea tan poco parecida ala nuestra no vivían en casitas de paja y madera, vivían en cajas enormes de piedra, por lo que eran indestructibles.
Se cubrían el cuerpo con telas de diferentes tipos y colores aun así también eran muy diferente a nuestra vestimenta.
La aldea también tenia cajas enormes de cristal donde los habitantes podían entrar y salir de ella, a estas cajas de cristal las llamaban tiendas y aquí podían comprar comida o nuevas telas.
Los habitantes de esta aldea no se conocían, eran independientes por lo tanto no tienen la satisfacción de ayudarse entre ellos como nos ayudamos nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario